La Seguridad Social anuncia cambios en las pensiones, ya que ha manifestado que se llevará a cabo un recorte del más de 20% en aquellos que se decanten por la jubilación de forma anticipada. En 2025, los trabajadores de nuestro país tienen la posibilidad de optar por ello de manera voluntaria, siempre y cuando cumplan una serie de requisitos. Se puede adelantar la jubilación hasta dos años con respecto a la edad ordinaria, aunque habrá penalizaciones en la pensión que se recibirá.
El recorte de las pensiones del 21% en algunos casos, al detalle
La edad de jubilación legal está situada en los 66 años y 8 meses. No obstante, si se acreditan 38 años y 3 meses cotizados, se podrá acceder a la jubilación total a partir de los 65 años de edad. De esta forma, quienes superen ese periodo de cotización pueden dar un paso al lado desde los 63. Si tienen al menos 33 años cotizados, que es el mínimo requerido, pero no se llega al tramo superior, la jubilación se podrá anticipar cuatro meses más, es decir, 62 años y 8 meses.
Pues bien, a aquellos que adelanten su jubilación, la Seguridad Social podría penalizarles por los coeficientes reductores mensuales que se establecieron en 2022. Cuanto más se adelante la jubilación y menos años se tengan cotizados, mayor será esta reducción. Ponemos algunos ejemplos: si se tienen menos de 38 años y 6 meses cotizados y se retira dos años antes, su pensión se reducirá hasta un 21%; si se ha cotizado más de 44 años y 6 meses y también se retira dos años antes, la penalización no sería de un 21% sino de un 13%.
Asimismo, esta reducción de la pensión también tiene sus beneficios: la persona disfrutará de la retribución durante un mayor periodo de tiempo, siendo un mayor gasto para el sistema.
También hay excepciones: profesiones con condiciones duras o trabajadores con discapacidad pueden acceder a su pensión sin sufrir reducciones, e incluso dejar de trabajar a los 52 años, en función de cada caso.